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El Aceite de Oliva en la arqueología: Nuevos descubrimientos

La noticia saltaba a los medios de comunicación hace escasas fechas. Según un reciente estudio se habría localizado la botella de Aceite de Oliva más antigua del mundo enterrada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 después de Cristo.

Esta investigación se ha llevado a cabo por el Departamento de Agricultura de la Universidad Federico II de Nápoles y ha permitido verificar la autenticidad de una muestra de Aceite de Oliva almacenada dentro de una botella de vidrio en el primer siglo de la era cristiana. El envase, de 0´7 litros de capacidad, forma parte de los hallazgos orgánicos que en 2018 sometieron a estudio un grupo de investigadores del citado centro docente sobre materiales recuperados en las fases más antiguas de las excavaciones iniciadas en la zona del Vesubio, que advirtiendo que la botella estaba aún medio llena y, aunque en un principio se pensó que podría ser vino, los análisis llevaron a un resultado sorprendente e inesperado. Gracias al uso de técnicas moleculares y la datación por carbono 14, se constató que se trataba de una sustancia sólida de consistencia cerosa, demostrándose que la materia orgánica presente en la botella era Aceite de Oliva que, a causa a las altas temperaturas a las que fue expuesta en el momento de la erupción y los cambios ocurridos en casi dos mil años de almacenamiento en condiciones incontroladas, ofrecía las modificaciones químicas características de las grasas alimentarias alteradas.

En concreto han sobrevivido moléculas propias del Aceite de Oliva como son los triglicéridos, que suponen el 98 por ciento de su composición, habiendo producido multitud de sustancias volátiles como las que se encuentran en un aceite fuertemente rancio, derivadas de la descomposición del ácido oleico y linoleico lo que ha llevado al investigador Raffaele Sacchi, director del proyecto, a concluir que “esta es la muestra más antigua de Aceite de Oliva que nos ha llegado, es la botella de aceite más antigua del mundo. Esta identificación es prueba irrefutable de la importancia que tenía el Aceite de Oliva en la dieta diaria de las poblaciones de la cuenca mediterránea en general y de los antiguos romanos en particular”.

El olivo presente en los registros arqueológicos desde la Prehistoria

Si bien este reciente descubrimiento ha llamado poderosamente la atención por su curiosidad, lo cierto es que los investigadores no dejan de ofrecernos contantes referencias a la larguísima historia de la producción y consumo del Aceite de Oliva fundamentalmente gracias a los envases utilizados para su trasporte y conservación, con incontables hallazgos arqueológicos dispersos por toda la cuenca mediterránea de donde la especie Olea es autóctona.

Cuando hablamos de tiempos tan remotos ¿lo hacemos propiamente de olivos o de acebuches? si bien se sabe de su existencia en épocas prerromanas desconocemos si se trata de la especie silvestre o la cultivada y aún hay dudas sobre cuándo comienza la elaboración y comercio del Aceite de Oliva pero no sobre la presencia constante del olivo en estas tierras.

Las actuales investigaciones se centran en dilucidar si ya se aprovechó el olivar durante el Neolítico, algunas pistas parecen indicar que probablemente ya se utilizaron vasijas, como las procedentes de Sima Rica en Granada, como contenedores de algunas grasas, resta por saber si el aceite era una de ellas. Igual ocurre con los primeros recipientes fenicios, como los encontrados en Coria del Río, uno de los primeros testimonios de esta cultura en la Península ibérica, investigándose si estos recipientes sirvieron para transportar aceite, como producto de prestigio, del extremo del Mediterráneo a las comunidades tartésicas.

Testimonios fenicios y griegos, presentes en el registro arqueológico de la protohistoria andaluza, apuntan a esta posibilidad, como ocurre con las ánforas fenicias, procedentes de la Costa del Sol, que debieron contener el primer Aceite de Oliva elaborado, los tartesios aportaron el árbol y los fenicios trajeron la tecnología.

La investigación continúa

Hallazgos recientes de lámparas y pequeños contenedores fenicios son la evidencia de que en plena época tartésica el uso del aceite se había generalizado entre estas comunidades. La importancia del aceite entre los tartesios está acreditada por Timeo quien afirma que cambiaban plata por aceite de forma que un producto tan importante es lógico que acabara produciéndose en los mismos lugares en que ancestralmente se conocía el olivo, en principio como un producto elitista, antes de su uso generalizado, sustituyendo a la grasa animal.

En las viejas culturas del Mediterráneo el aceite se menciona en las tablillas de Ebla, en la costa siria, ya en el tercer mileno antes de Cristo y los grandes contenedores del palacio de en Creta probablemente servirían para contener aceite.

En las culturas ibéricas prerromanas sabemos que los lusitanos en el año 147 antes de Cristo envían a Vetilo una legación de paz portando ramas de olivo y en un texto de Estrabón se señala que “De la Turdetania se exporta trigo, mucho vino y aceite, éste último no sólo en gran cantidad sino de una calidad insuperable”. También en Estrabón encontramos referencias a acebuchales en las montañas de Sierra Morena.

En la Roma republicana la competencia del olivo cartaginés fue la base para que el Senado romano decretara la destrucción de Cartago y los repartos de tierras de Cesar en Hispania supusieron plantaciones masivas de olivos que estuvieron en plena producción en el siglo primero de nuestra era. Otros textos latinos mencionan el olivo, como Plinio el Joven, quien afirma que “en la Bética no hay mayor árbol que el olivo del que se recogen las más ricas cosechas”. Columela dedica dos capítulos de su extensa obra sobre agricultura al olivar, del que afirma “merece la mayor consideración porque se sostiene con un cultivo ligero y cuando se descuida por muchos años no decae, como la viña, y cuando se le vuelve a dar cultivo, en un año se reforma”. La tecnología usada por los romanos para la elaboración del Aceite de Oliva pervivió hasta la invención del molino de rulos y de la prensa hidráulica.

Parte de aquellas estructuras romanas fueron reutilizadas en época islámica como almazaras, pero esa es otro momento apasionante en la milenaria historia del Aceite de Oliva que sin duda merecerá un capítulo aparte en nuestro blog.

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Autor: Rafael Flores

Fecha: 18 February, 2021

Categorias: Aceite de Oliva Virgen Extra

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