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El Aceite de Oliva Virgen Extra y el colesterol

Durante bastante tiempo asociar aceite de oliva con el colesterol significaba que este alimento podía aumentar los niveles del mismo, hoy la ciencia a demostrado todo lo contrario.

Efectivamente hoy ya sabemos que el Aceite Oliva Virgen Extra no es perjudicial sino que, muy por el contrario, esta grasa saludable por tantos motivos también puede ayudar a controlar el colesterol, aumentando el bueno y reduciendo el malo. Pero, eso sí, hemos de tener muy claro que en todo caso nos referimos al Aceite de Oliva Virgen Extra dada la cantidad de ácido oleico y polifenoles, verdaderos antioxidantes naturales, que este aceite contiene.

 ¿Qué es el colesterol?

Al hablar del colesterol tenemos que distinguir necesariamente el  colesterol malo o LDL y el colesterol bueno o HDL. El malo es el causante de que las grasas se adhieran a las arterias, y por tanto suponen un serio riesgo para la salud, en tanto que el bueno tiene propiedades saludables para nuestro organismo.

En la alimentación humana las grasas, también llamadas lípidos, son necesarias para el correcto funcionamiento de nuestros órganos vitales siempre que la dieta las contenga de forma correcta lo que tiene que ver tanto con la cantidad de grasas ingeridas como con la calidad de las mismas. Si se tiene un nivel elevado de colesterol malo corremos riesgo de sufrir dolencias como la arteriosclerosis u obstrucción de las venas por el exceso de grasas, esta patología disminuye el calibre de las arterias que se vuelven rígidas y gruesas, lo que dificulta el paso normal de sangre y oxígeno, también enfermedades coronarias, angina de pecho debida a la falta de irrigación sanguínea en una parte del corazón o accidentes cerebrovasculares.

En la sociedad actual el aumento de los niveles de colesterol malo en sangre, así como de otras dolencias como la obesidad o la diabetes, está causado fundamentalmente por la falta de ejercicio físico y por la mala alimentación destacando en esta la excesiva ingesta de grasas saturadas que abundan especialmente en los productos procesados y ultraprocesados y en aceites ajenos a la dieta mediterránea, como el de palma o el de coco, ampliamente utilizados en la comida precocinada o la bollería industrial debido a su coste mucho más bajo y que son refinados mediante procesos químicos además de tener mayores niveles de grasas saturadas que, como hemos señalado, ayudan de manera notable a elevar el colesterol.  

En resumen el colesterol bueno, o lipoproteína de alta densidad, retira el colesterol malo de las arterias para llevarlo de nuevo al hígado para su eliminación y el malo, o lipoproteína de baja densidad, es el que se acumula en las paredes de los vasos sanguíneos, con los diversos problemas de salud que ello acarrea.

Como nos ayuda el Aceite de Oliva Virgen Extra

Múltiples estudios científicos confirman que el Aceite de Oliva Virgen Extra aumenta  los efectos del colesterol bueno al tener un efecto “lubricante” que facilita el transporte del colesterol malo presente en la sangre gracias a los beneficios que supone su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada indispensable para nuestra salud, y polifenoles como la oleuropeína. Recordemos, una vez más, que el Aceite Oliva Virgen Extra  es el único aceite vegetal no refinado al tratarse simplemente de zumo de aceitunas ya que otros aceites de oliva, que no son extra, están igualmente refinados.

Es por lo tanto un producto sano, sin mezclas de ningún tipo y con gran cantidad de polifenoles que dado su alto poder antioxidante pueden prevenir también de otras enfermedades como las cardiovasculares o las neurodegenerativas y su consumo diario, como queda dicho, supone un descenso del colesterol malo sin que descienda el bueno, muy al contario  potenciará sus beneficios.

Para optimizar los efectos del Aceite Oliva Virgen Extra  en nuestro organismo y en este caso concreto conseguir reducir nuestros niveles de colesterol en sangre es imprescindible seguir un modelo de vida saludable que suponga realizar ejercicio físico regularmente, eliminar o reducir al máximo el consumo de alcohol, dejar de fumar, mantenernos en un peso adecuado, tener controlada la hipertensión, así como la diabetes y seguir una dieta que incluya frutas y verduras, cereales integrales como pan, pasta y arroz, legumbres,  pescado azul como la sardina, el boquerón, el atún o el boquerón y frutos secos como avellanas, nueces y almendras, todos ellos alimentos que contienen grasas monoinsaturadas, como el Aceite de Oliva Virgen Extra, propio de la dieta mediterránea considerada por dietistas y nutricionistas como la más saludable del mundo, ya que no contiene ácidos grasos trans y sí sustancias antioxidantes y vitaminas. Igualmente es el mejor para realizar frituras ya que tolera altas temperaturas sin descomponerse formando una costra en los alimentos que evita que sigan absorbiendo aceite, con la consecuente disminución en la cantidad de calorías ingeridas por ello es ideal resulta para mantener un peso adecuado sin necesidad de usar otras de grasas y, por supuesto, es el más recomendable para consumir en crudo como aderezo de nuestras ensaladas o en el desayuno en una tostada.

En todo caso consulte con su médico la dieta que más le convenga a la vista de sus necesidades, él le podrá recomendar lo que debe consumir para mantener una alimentación adecuado y saludable.

En definitiva si queremos mantener unos niveles correctos de colesterol y cuidar nuestra nuestra salud el Aceite de Oliva Virgen Extra es un aliado eficaz junto con un cambio de nuestros hábitos apostando por una vida sana que incluya una dieta equilibrada y ejercicio.

 

 Autor: Rafael Flores

Fecha: 9 January, 2019

Categorias: Aceite de Oliva Virgen Extra

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